Hace dos años la trama de este libro parecía inimaginable y hoy nos encontramos en un presente que puede convertirse en éso. Un Gobierno de derecha que puede aupar a la ultraderecha al Consejo de Ministros con todo lo que ello conlleva. El protagonista, Marcelo, tras la traumática muerte de su hijo y una crisis personal mayúscula se deja caer por esa empinada cuesta del desánimo y es captado por un amigo que lo sumerge en el proyecto ilusionante de LUX. La novela abarca el ascenso de la formación política, el Gobierno de coalición con la derecha y un segundo mandato con mayoría absoluta. En esta última parte la hipérbole es desmesurada. Me da miedo pensar que la sociedad pudiera llegar a esos extremos pero desgraciadamente no es imposible. La idea de que ante la frustración lo más fácil es culpar al de abajo y no al de arriba es impresionante. Ahí están todos los bulos contra los inmigrantes sobre ayudas que no existen y el trato de favor de los gobiernos. Hoy por hoy, en este interregno electoral, asusta esta novela y lo que nos puede ocurrir si no meditamos lo suficiente el contenido de nuestro voto. Me ha gustado mucho y me ha hecho pensar sobre todo lo que está en juego.

Descripción de una realidad distópica......o no, quién sabe. Es una lectura recomendable