Una oleada de muerte asola la ciudad de Savarish. Entre la nobleza se propaga un extraño mal que deja a su paso un reguero de cadáveres con un punto en común: las víctimas aparecen completamente desangradas y sin señales de violencia. Cuando entre las altas esferas brota la sombra de la traición, un asesino que responde al nombre de Aldreth —y sobre cuyos ojos pesa una extraña maldición— entra en escena con el único objetivo de destapar la verdad. Lo que el mercenario no hubiese podido imaginar es el terrible secreto que se escondería detrás de la familia más poderosa de la ciudad.