Cuarta entrega de la serie. La desaparición de una bella bailarina durante un viaje en barco en el lago de la pequeña ciudad de Huan-yan es el inicio de una sucesión de muertes misteriosas a las que el juez Di deberá encontrar explicación tan simple. No tarda en surgir una explicación popular a los casos: el lago está encantado y devora a quieres se apartan de las buenas costumbres. Di no está de acuerdo con la explicación y deberá trabajar con celeridad debido a la rapidez con la que se suceden las muertes. Como siempre, el autor consigue atraparnos en un ambiente cultural exótico, de aventuras y con un toque erótico, que nunca falta en las novelas de esta serie.