En sus largos ingresos hospitalarios, Christa Wolf siempre hacía que le llevaran un pequeño poemario de Goethe porque sentía que le daba fuerzas. Lo que no está en los diarios recoge los poemas que entregó a su compañero Gerhard Wolf y otros que se encontraron entre sus notas y apuntes tras su muerte en 2011. Poemas en los que aborda la crítica política pero sobre todo el inexorable paso del tiempo, el destello fulgurante de la vida y su finitud.