Una mentira beneficiosa, con una parte de sentimiento y romanticismo; una farsa como método para conseguir la felicidad de alguien. Ese es el tema básico de esta buena y muy agradable obra de teatro. Para leer, de las que gusta releer algún acto de vez en cuando. Para ver puesta en escena y salir con expresión ilusionada en el semblante, esperando que un día esa farsa llegará a tu vida para proporcionarte unos años, o tan solo momentos, de felicidad, cada cual pensando en su amor no llegado o perdido, en su hijo, o en su nieto, como la abuela en la obra.
hace 10 años