Resumen

El trasfondo de la Guerra Civil española y la vida de los exiliados en París sirvieron a Pío Baroja como marco para dibujar con “Laura” el retrato de una mujer perdida en los acontecimientos de una Europa convulsa, al tiempo que realizaba un fresco de los tipos y las vidas de los miles de europeos que en aquella época recorrían el continente huyendo de guerras y revoluciones, o buscándolas. Laura es una joven estudiante madrileña de medicina cuando en España estalla la contienda. Con su madre logra huir al País Vasco francés dejando atrás casi todo, pero no la sensación que nunca la abandona de ser incapaz de encontrar en su interior la fuerza necesaria para encarar una existencia a la que no sabe hacer frente. Como el protagonista de “La busca“, Laura sabe que no tiene la voluntad que hace falta para tomar las riendas de su vida y hacer con ella algo que la haga sentirse feliz y satisfecha. Aunque la vida no la trata mal, la joven siempre se sentirá presa de la melancolía que la idea de su irresolución inyecta en su ánimo. Laura dedica poco espacio de sus sentimientos para la nostalgia del país que ha abandonado y a lo sumo lamenta sus estudios sin concluir, pero no considera que la vida en España pudiera haber sido mejor que la que lleva en Francia, precisamente a causa de la melancolía que siempre la acompaña. En contraposición a la cortedad de Laura, Baroja sitúa el personaje de Mercedes, el personaje de acción tan del gusto del autor. Mercedes había sido novia del hermano de Laura en Madrid y ésta la tenía por una muchacha frívola e inconsciente. En los primeros días de la guerra es violada, quedando embarazada, y cuando Laura se la vuelve a encontrar en Francia, Mercedes la sorprende por el vigor de su carácter. Sin compadecerse de sí misma, la joven decide afrontar los hechos y luchar por darle una vida digna al hijo que espera, al que sabe inocente de toda culpa. Mercedes y Laura se hacen compañeras inseparables y su día a día en París sirve para que Baroja pinte un retablo magistral de la vida de los exiliados en el París de los años previos a la II Guerra Mundial. Rusos, españoles, franceses, se afanan día a día por encontrar su lugar en una ciudad indiferente y sus experiencias y convicciones sirven al autor para esbozar las ideas políticas y filosóficas que caracterizaron a una época de gran agitación social, política e intelectual. Rodeada de estos personajes, Laura sigue enfrentándose a la vida con tibieza, consciente de que con su actitud decepciona a muchos. Cuando contrae matrimonio con un ruso acomodado, y más tarde es madre, Laura sigue sin encontrar en su interior la dicha y la satisfacción que cabría esperar. Consciente de que todo lo suyo marcha bien, la melancolía que hace presa en ella la llena de culpabilidad. Sin embargo, se sabe sin fuerzas para cambiar. Una novela impecable sobre ese tema que fascinó a Baroja: la falta de voluntad, la sensación de debilidad consciente que paraliza todo intento de erigirse en dueño del propio destino, el aislamiento de quien no sabe ser feliz. Y el sentimiento claro de que, independientemente de las luchas del hombre, la vida de éste nunca está verdaderamente en sus manos.

1 Críticas de los lectores

7

La pluma de este autor nos acostumbra de disfrutar de la belleza de la lengua castellana. Relato lineal, en donde se narra la vida de los protagonistas en un contexto histórico. En algunos momentos se puede tornar un poco monótona, pero en general, goza esta novela, de los atributos propios de la mano de Pio Baroja

hace 12 años