Hay que advertirlo: Rafael Sánchez Ferlosio es un autor difícil. Alguno ha dicho que casi todos los ejemplares que vende (unos buenos cuantos, la verdad) suelen servir para adornar la biblioteca y darle enjundia antes que para leerlos. Aun así, merece la pena hacer el esfuerzo y penetrar dentro del intricado entramado intelectual de la prosa ferlosioana. Son muchos los que piensan que él es, posiblemente, el escritor vivo más importante en lengua española. Y una de las personas más lúcidas que hay ahora mismo, añado yo. En este libro desgrana distintos aspectos del ocio, describiéndolo como nadie. Añado, para que el guste de la crítica literaria, que se incluye como apéndice un impagable análisis de Manrique.
hace 16 años