Decepción, es lo primero que sentí al terminar el cómic. Siendo lector de la novela homónima de Rosa Montero y el buen recuerdo que tengo de su trabajo (con algunos defectos al final del relato, como comenté en la reseña del libro), esta adaptación, fiel en su mayor parte, ha quedado bastante difuminada comparándola con el texto literario. En mi opinión, hay carencias en la parte gráfica dibujada por Valdrighi y en los arreglos del guión compuesto por Campanario. El dibujo es el que sale mejor parado, donde algunas escenas, como el libro, pueden recordar a la fabulosa “Blade runner”. Me parecen unas buenas ilustraciones en retratar los escenarios y personajes imaginados por la escritora; en ese sentido es correcto y, en ocasiones, notable su aportación, sin embargo los momentos culminantes, donde el suspense y la acción son esenciales, no consiguen transmitir emoción alguna, bastante alejado de lo que sugiere y provoca la historia narrada por Rosa. El guión, principal “culpable” de mi desengaño, arrastra varias imperfecciones. Ante todo, y por lo que recuerdo de la novela, intenta seguir fielmente el argumento, lógicamente obviando varias subtramas y personajes secundarios, no obstante no consigue explicar con suficiente claridad y amenidad las intrigas que se desarrollan en torno a la replicante y tampoco expone con nitidez la peculiaridad de ese mundo futuro. Unas veces se describen situaciones con excesivo detalle que llega a ser confusas, y las otras con demasiada ambigüedad que, como es mi caso, si no se ha leído la novela es fácil perder el hilo. Es un cómic hecho para los lectores de la novela, es difícil que alguien quien no lo haya leído pueda disfrutarlo y, lo que es peor, pueda comprender ese futuro y personajes introducidos en un argumento de ciencia-ficción, suspense y novela negra. Mi nota: 5.
hace 12 años