No queríamos creer que teníamos los días contados.Pero lo que sabíamos es que hacía tiempo éramos muchos y ahora somos muy pocos.Mis padres temían que yo fuera la primera en morir si nos encontrábamos en problemas y, como ellos sabían, las dificultades nos amenazaban continuamente.Yo era pequeña. Y a veces los decepcionaba.Aunque sabía que también podía ser valiente.No me asustaba ser la primera en morir.Pero no quería ser la última en quedar con vida.No quería ser la superviviente.