Se trata de un libro realmente curioso, en gran medida por la personalidad y el poliédrico perfil de su autor (Víctor Márquez Pailos, prior del claustro de la abadía Benedictina de Silos),ensayista, poeta y ayudante de cocina en el monasterio donde vive. Las cuestiones que aborda son, a la postre, las que nos conciernen desde los albores de este mundo: el sentido de la vida humana, la búsqueda de la felicidad, cómo ser fiel a uno mismo sin dejar de serlo a los demás... Ahora bien, la mirada que proyecta sorprende gratamente, pues rompe con cualquier estereotipo previo sobre lo "eclesial", y reconcilia al más escéptico con una religiosidad que no da la espalda a la realidad presente, sino que, muy por el contrario, se empapa de ella y aspira a debatir y aportar soluciones; aunque sea desde la aparente distancia de un claustro románico, cuyo silencio, quizá, ayuda a verlo todo en su justa perspectiva.