Una república gobernada por poetas, literatos, periodistas e intelectuales. Como presidente, un crítico teatral melenudo y místico. Sus principios: el pacifismo radical, la democracia directa, la justicia social y el poder de la fantasía. ¿Es una utopía? No: es historia. En noviembre de 1918 se proclamó en Múnich la República Libre de Baviera. Thomas y Heinrich Mann, Hermann Hesse, Rainer Maria Rilke y otras muchas personalidades de la cultura alemana simpatizaron con el movimiento que derrocó la monarquía y se hizo con el poder. Sin embargo, la república terminó, a los pocos meses de nacer, con el presidio, el exilio o la muerte de la mayoría de sus líderes. El campo quedaba abonado: pocos años después el nacionalsocialismo se adueñaría de la sociedad alemana. Weidermann transforma las verdades subjetivas de los testigos y protagonistas en una ágil narración que nos conduce por los días convulsos y efervescentes en los que un grupo de idealistas pudo haber cambiado el rumbo del siglo XX. La república de los soñadores es un palpitante reportaje, casi un thriller histórico, sobre un episodio único y poético por sí mismo en el que sutilmente resuenan algunas evocaciones de nuestro momento presente.