Marina, es una noble y decidida mujer que se encuentra ante la decisión más difícil de su existencia; elegir entre el amor de su vida o la lealtad a su familia. Su mejor amigo va a ser ahorcado, y en su desesperación para tratar de liberarlo, acude a la única persona que puede ofrecerle la ayuda que necesita, Brandon McGregor, un Laird arrogante, posesivo, y del que está irremediablemente enamorada. Sin embargo, el escocés la desprecia por que la cree una manipuladora sin sentimientos. Una arpía traidora e indigna de confianza. Marina llega a una encrucijada de difícil elección, si salva a su amigo, debe traicionarlo a él, y Brandon no piensa perdonar sus intrigas y maquinaciones. Marina tendrá que pagar el precio que el Laird de Ruthvencastle le imponga.