Resumen

Salve, oh, Atón, tú que apareces resplandeciente en el cielo. Yo, Mutnodjemet, esclava, sacerdotisa, prostituta y reina, he practicado tu fe en secreto y nunca he dejado de adorarte. Hoy me postro ante ti para pedir que, en tu reino, me concedas reunirme con mi hermana. La que debe ser olvidada. La traidora, la hereje, la usurpadora. La que siempre me protegió y a la que yo no supe salvar de la muerte. Nefertiti. Mi hermana representaba todo lo que yo quería ser. De niña a menudo rezaba a los dioses suplicándoles que me moldearan a su imagen y semejanza y me bendijeran con su extraordinaria hermosura. Lo que nunca deseé fue compartir aquella extraña profecía que nos marcó para siempre: ambas llegaríamos a ser reinas. Esta es nuestra historia.

1 Críticas de los lectores

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Abandonado. El autor parece más preocupado por la perspectiva de género que por la historicidad y comete yerros tanto en detalles como en cosas fundamentales. Nefertiti era egipcia con toda probabilidad, no mittani. No se sabe que tuviese una hermana. Parece que todo el mundo habla el mismo idioma. La cerveza formaba parte de la dieta habitual en Mesopotamia así que Iltani es imposible que fuese tan ignorante con ella. La primera mujer faraón no fue Hatsepsut sino Sobekneferu. El culto a Atón no comenzó con la reina Tiya sino con Ajenatón, (aunque es cierto que Amenhotep III encumbró a los sacerdotes de Ra para contrapesar la influencia de los de Amón, pero era Ra no Atón). Y esto sólo en las primeras cincuenta páginas. El libro tiene más relato de lobby que de histórico.

hace 3 años