«Los sefardíes… agridulces y salados, divertidos y nostálgicos, generosos y orgullosos, sinceros e hipócritas, risueños y trágicos… Ella estaba allí, encorsetada en el traje tradicional, extranjera entre ellos y familiar sin embargo, prisionera de sus orígenes. Estaba allí, esperando, como la esposa oriental, al hombre que había prometido casarse con ella y que no era otro que un sefardí». Ella es Esther Vital, judía marroquí nacida en Estrasburgo, una mujer dividida entre el peso de la tradición y de la familia, la nostalgia de los paraísos abandonados —desde la España de Córdoba y Toledo, hasta el Marruecos de Mogador a Fez— y la ilusión de libertad de una mujer moderna que ha escogido casarse por amor. Sin embargo, la víspera de su boda, vestida con el traje púrpura de las prometidas sefardíes, Esther Vital descubrirá el poder de los maleficios, el terrible secreto que la marca y la dificultad de escapar a su destino.