En la noche del 11 de noviembre de 1940, los Swordfish (los legendarios y anticuados Stringbag de la Royal Navy), en dos oleadas de ataque quebraron el poder naval italiano y algo más importante, infligieron a la Marina italiana un golpe moral del que ya no se recuperaría durante los años de guerra. El ataque a Tarento está considerado como el punto de partida en la consolidación de la aviación como arma, en este caso la aviación naval.