Una novela alegre, conmovedora y sabia acerca de un hombre desamparado y muy rico que le demuestra a todo el mundo lo poco que significa su coeficiente intelectual respecto de su inteligencia real. El CI de Perry es de sólo 76, pero no es ningún estúpido. Su abuela le ha enseñado todo lo que necesita saber para sobrevivir: le enseñó cómo tomar nota de las cosas para no olvidarlas, le enseñó a jugar a la lotería todas las semanas, y, lo más importante de todo, le enseñó en quién confiar. Cuando la abuela muere, Perry queda huérfano y desamparado a la edad de treinta y dos años. Luego, su billete semanal de la Lotería del Estado de Washington gana doce millones de dólares e inmediatamente descubre que tiene muchos familiares, tantos que no sabe qué hacer con todos ellos. La Lotería es una novela profundamente gratificante acerca de la confianza, la lealtad y de todo aquello que nos define como seres inteligentes. Una obra repleta de personajes, tanto crueles como heroicos, tan reales que brotan de sus páginas.