Título: La iglesia.
Autor: Alberto M. Caliani.
Editorial: Cazador de Ratas.
En todas las civilizaciones ha habido muchos dioses: Al-lāh, Yahve, Armonía… Todos ellos tienen un antagonista: Shaitán, Samael, Eris...Si os fijáis en el título del libro y en la imagen que se muestra en la portadas hacéis una idea de quienes van a ser los protagonistas del libro de Alberto M. Caliani, ¿verdad?
Esta historia comienza cuando después de varios años, la diócesis decide abrir de nuevo la iglesia de San Jorge que ha estado cerrada tras la muerte del párroco en circunstancias bastante extrañas. El encargado de dicha tarea es el sacerdote Ernesto Larraz que ha sido retirado de la enseñanza tras un altercado con uno de sus alumnos.
Durante los trabajos de rehabilitación, encuentran una extraña cripta que esconde una talla de un crucificado que produce auténtico pavor. Un “Jesusito” (así lo llama uno de uno de los protagonistas) que esconde muchos secretos.
La trama del libro me ha parecido muy original. ¿Por qué? Entre otras cosas, por el lugar en el que aparece el ente maligno: una iglesia. Si no estamos seguros en un sitio con suelo consagrado, ¿dónde podemos refugiarnos? No es una pregunta retórica. Llegado el caso, me gustaría saberlo. :D
Para colmo de males, los protagonistas del libro, en palabras del propio autor, son gente normal y corriente. No son personas con habilidades o conocimientos especiales sino gente trabajadora que ha de buscar la manera de salvar su vida y la de los suyos. Y deprisa, porque el mal se hace cada vez más fuerte.
Los personajes principales tienen un gran carisma. Todos ellos son hombres de carácter que no se achantan ante nada. Aunque para cada uno de ellos la motivación es totalmente diferente, el fin de todos ellos es el mismo: salvar a los habitantes de la ciudad de Ceuta.
Los personajes secundarios no son menos importantes y también están bien definidos. Me han gustado especialmente los personajes de Hidalgo, un policía excepcionalmente “curioso”, Said, un adorable anciano que demuestra tener más arrestos que el caballo de Espartero y Jiménez, que cada vez que abre la boca sube el pan y ayuda a rebajar la enorme tensión que se vive en algunos de los capítulos.
Por si no os ha parecido apetecible todo lo que os he contado, os voy a contar algo que tanto el autor como su editora comentaron en la presentación de Madrid: ha habido muchos problemas para imprimir el libro. Tuvieron que desechar 500 cubiertas porque aunque el archivo estaba perfecto al imprimir apareció misteriosamente una tilde en la palabra fe. Sumamos textos descolocados, ejemplares erróneos…
¿Casualidad? Atrévete a entrar en San Jorge y levantar la sábana que cubre la imagen de la portada e investiga por ti mismo… ¿Te atreves?
hace 7 años
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