Nicholas Guild retoma las aventuras y desventuras de Tiglath Assur, una vez es exiliado de su patria natal. Puesta su cabeza en venta, tendrá que huir mezclándose con gran cantidad de civilizaciones y culturas, demostrando sus dotes para la diplomacia y el enorme carisma que emana. Despojado del trono por su hermanastro, condenado a errar por la tierra si logra escapar de los asesinos que le persiguen y compañado únicamente de un leal servidor, Tiglath abandona la histórica ciudad de Nínive, tratando de ponerse a salvo y hacer fortuna, sabedor de que la estrella roja, una marca de nacimiento que ostenta en la palma de la mano como muestra del favor de los dioses, puede asimismo delatarle a sus enemigos. Sus andanzas le conducirán, entre otros lugares, al decadente Egipto, a una fortaleza comercial fenicia y a Sicilia, aterrorizada por un rey bandido, hasta que por fin regresa a Oriente para enfrentarse con su hermano en un encuentro que no sólo decidirá su destino sino el de varios imperios.