La leyenda en la ciudad de Rodna versa así...
En tiempos remotos, el dios Sol creó a las iracundas bestias, las peligrosas montañas, los bravos ríos y a los humanos, pero a estos los dejó indefensos ante las amenazas de la isla de Gaeraid. Por ello bendijo a algunos con poderes increíbles. Ocho dones para protegerse y ocho clanes que vivirán en paz por siempre. Sin embargo, ningún dios hace regalos sin pedir nada a cambio.
Y en Rodna nada es eterno. Ni siquiera las leyendas.