La duda, un thriller que logra mantener al lector en vilo de principio a fin, gracias a la intriga, el misterio y el suspense que rodean a todos los personajes.
Lorenzo, el protagonista, es un hombre desempleado que vive su día a día de forma rutinaria, sin ilusión. Sufre depresión y, en ocasiones, piensa en terminar con todo. Pero sucede algo que cambiará su vida: conoce a Ignacio y a Carla. Ignacio se convierte en su amigo más íntimo y compañero de piso; es un amigo leal que ayuda a Lorenzo a salir del pozo y tener motivación por vivir. Esta motivación renovada llega cuando un día en un centro comercial encuentra a una misteriosa mujer que parece conocer de algo que no recuerda. A los pocos minutos recibe la primera nota de varias que irá recibiendo en la historia con mensajes que conducirán a Lorenzo a algo o alguien. Aunque Lorenzo no cree que esas notas vayan dirigidas a él realmente, el hecho de hallarlas elimina de su vida el aburrimiento y le da emoción a su vida. Todo esto sucede desde el inicio y mantiene el suspense hasta el final donde todo queda resuelto (o quizás no). En este thriller vas a encontrar diferentes personajes con personalidades definidas y distintas unas de otras. Alba: una mujer trabajadora y alegre que esconde secretos. Luisa: enamorada de Lorenzo y al que se reencuentra ‘’casualmente’’ en medio de la vorágine de notas, cartas y situaciones de las que es difícil escapar. Ignacio: divertido y sarcástico…
También encontraremos en la obra organizaciones secretas con tanto poder que la policía acaba cerrando casos como suicidios para no tener represalias. Y aquí toma protagonismo el general Teodoro y Carla, que forman parte del pasado de Lorenzo como Alba y Luisa. Y Serafín, un policía que tampoco es quien parece ser.
Carla expone una situación dura de abuso y maltrato y solo Lorenzo puede ayudarle. Sin embargo, en esta obra nadie es quien parece ser y los giros en la trama son increíbles, inesperados, muy bien llevados y basados en ir descubriendo quienes son Teodoro, Alba, Carla, o Serafín y porqué actúan de esa forma y todo esto hace de la trama una historia trepidante e ingeniosa. Nunca deja de suceder algo crucial y no baja el ritmo en ningún momento. Cada capítulo te incita a seguir leyendo para descifrar tantas incógnitas a la vez que lo hace Lorenzo.
Lorenzo tendrá que sumergirse en un mundo peligroso de asesinos intocables, organizaciones como mafias que actúan impunemente. Se jugará la vida y perderá mucho. La culpa que siente dirige la conducta del protagonista: algo ocurrió con Candela en el pasado y Roberto, su hermano, quiere venganza después de tantos años.
Un accidente, varias muertes de las que Lorenzo se siente responsable, unas cartas guardadas en una caja fuerte que son clave para descubrir qué está ocurriendo, quien miente y llega un momento en que Lorenzo ya no puede confiar en nadie.
Las muertes, asesinatos, una niña secuestrada, la organización secreta, alguien que trata de robar las cartas a Lorenzo, y un final sorprendente. La causa de todo lo sucedido es inesperada y los culpables no siempre son quienes parecen serlo.
Las descripciones de los enclaves son magníficas y detalladas de forma que puedes sentir que estás allí.
Como temas de actualidad se tratan la homosexualidad y la transexualidad.
La novela te invita a reflexionar sobre la vida, la justicia…en diferentes ocasiones y te hace sentir emociones como rabia, frustración, tristeza, y a veces alegría y alivio.
Utiliza un vocabulario fluido y culto, obsceno cuando es oportuno por el personaje que está dialogando. La sintaxis es natural y sencilla dándole verosimilitud a la historia. La veracidad de la obra es muy alta: desde la vida deprimida y apática de Lorenzo hasta los crímenes de las organizaciones secretas. Está todo hilado muy bien sin dejar nada sin resolver, pero con un final un tanto diferente que te deja con ganas de más.
La velocidad y el ritmo rápido permiten mantener la expectación y la hace amena y entretenida. Me ha gustado el sentido de justicia y lealtad de Lorenzo y el valor e inteligencia de Luisa que contrasta con la degradación moral de uno de los personajes o la ambigüedad moral de otro personaje, homosexual, que oculta su orientación sexual a su mujer e hijos causando daños mientras por otra parte ayuda y es fiel a sus amigos.
Me parecen destacables la obsesión romántica de Carla mientras que Alba se muestra plana sentimentalmente a pesar de tener una relación con Lorenzo.
Una apuesta interesante, original y acertada. (Noemí Hernández, 25 de abril de 2023)