Bueno para pasar el rato.
hace 8 añosLas tragedias cobran una cotidianidad inquietante en esta magistral selección de relatos. La narración evoca la cálida familiaridad de los barrios residenciales, los jardines cuidados y los bares locales. Sin embargo, las infidelidades y las indiscreciones aparentemente insignificantes -y los asesinatos- consumen a los protagonistas que las cometen. Una insaciable avaricia acaba con las amistades más fi eles, unos celos destructivos aplastan a unos personajes aburridos de su propia rutina, una vieja camaradería destruye cualquier intento de revelar un secreto demoledor, un rescate con éxito acaba en delirio criminal, un gesto altruista desemboca en una esclavitud irritante plagada de mentiras, una añoranza infantil levanta el vuelo en un sueño... fatal. Cuando la rutina se altera, despierta un escalofriante recordatorio de nuestra propia fragilidad.
Bueno para pasar el rato.
hace 8 años