Linus es un hombre que vive para trabajar. Su vida es anodina, sin sobresaltos ni aventuras. Todo cambia el día en que recibe una llamada de la Altísima Dirección, el organismo que supervisa el Departamento de Jóvenes Mágicos. Le asignan una misión extraña, casi secreta: debe viajar a una isla remota para inspeccionar un orfanato del que casi nadie parece saber nada.
¿Y qué puede tener de raro, te preguntarás? Bueno, los niños que viven allí no son como los demás: seis huérfanos considerados peligrosos por sus habilidades mágicas. Uno de ellos, nada menos, es el futuro Anticristo. Y, por si eso fuera poco, el cuidador del lugar —un hombre tan misterioso como carismático— parece esconder secretos aún más profundos.
A medida que Linus se adentra en ese mundo tan distinto al suyo, empieza a cuestionarse todo lo que creía saber, tanto sobre sí mismo como sobre el mundo que lo rodea.
«La casa en el mar más azul», de T. J. Klune, es un libro del que había oído maravillas, y honestamente, no exageraban.
Linus es un hombre gris que sueña con ver el mar, pero nunca se ha atrevido a hacerlo. Su trabajo lo es todo, y la única nota de color en su vida son sus girasoles y su gata, Calíope, con quien mantiene una relación… digamos, complicada.
Viajar a Marsyas no solo le permite ver el mar por primera vez, sino también descubrir que la vida es mucho más que las normas de un manual —ese que, hasta ahora, regía tanto su trabajo como su existencia—. En la isla, Linus entenderá que la felicidad no tiene una única forma y que, a veces, el viaje más importante es el que uno hace hacia dentro.
Sin duda, lo que hace realmente especial este libro son los niños del orfanato. Todos ellos son criaturas mágicas a las que el mundo rechaza por miedo: miedo a su apariencia, a sus poderes… pero no dejan de ser niños, y como todos los niños, necesitan afecto y un lugar donde sentirse seguros.
Es una novela preciosa que invita a dejar atrás los prejuicios y los miedos. En el primer caso, porque si dejamos de juzgar por las apariencias podemos encontrar personas maravillosas. Y en el segundo, porque todo lo que soñamos es posible si decidimos dejar atrás el miedo y vivir como realmente queremos.
Me ha gustado tanto que no tardaré nada en leer En algún lugar del mar más azul, porque me apetece muchísimo reencontrarme con estos personajes que se han convertido, sin darme cuenta, en un hogar en el que ser feliz.
hace 6 meses
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