En un golpe de mano del destino, Iviqi y Jax, dos aventureros y vividores de poca monta, se topan con la posibilidad de participar en un torneo de artes Jhassai, la ancestral escuela de lucha y hechicería. El premio no es otro que la Armadura de la Luz, un artefacto legendario, perdido durante eones y sobre el que pesa una espantosa maldición.