Historia criminal del cristianismo es una obra inigualable en el vasto panorama de la literatura religiosa. No sólo se aparta de los consabidos panegíricos, que abundan como la arena en la playa, sino que se erige en el más riguroso e implacable alegato jamás escrito contra el fondo y las formas empleados por los cristianos, a lo largo de los siglos, para la conquista y conservación del poder.