Segunda novela de la autora Christine Kabus. En esta ocasión, la obra tiene dos historias bien diferenciadas que irán desarrollándose e intercalándose mientras disfrutamos de un agradable viaje por los fiordos.
Por un lado, encontramos una historia del pasado, ambientada en los inicios del siglo XX. Su protagonista es Ailu, una niña sami que se ve obligada a ingresar en un orfanato para tratar de “limar” sus costumbres y tradiciones samis, muy mal vistas en esa época. No obstante, Ailu no se resignará a ello y así iniciaremos una aventura que nos llevará a los lugares más recónditos de Finlandia para descubrir la verdad y lo que su espíritu anhela.
Por otro lado, conocemos una historia más actual; la de Nora, que emprenderá un viaje a Laponia para conocer sus orígenes, buscar respuestas y, sobre todo, encontrarse a ella misma.
Así pues, nos encontramos ante dos historias con una ambientación histórica muy diferente, pero con un gran hilo que las une y entrelaza a lo largo de las páginas.
El ritmo de la novela es pausado. No obstante, tiene una peculiaridad pues cada capítulo corresponde a una de las dos historias y suelen terminar con escenas o conversaciones muy interesantes que consiguen su propósito; hacer que el lector no pueda pausar la lectura. También la abundancia de la descripción tiene un efecto positivo en la historia, ya que nos transporta rápidamente a esos parajes maravillosos de los fiordos. Por último, otro punto a favor es que la novela está bien documentada y mientras leemos, vamos a ir aprendiendo y descubriendo la cultura sami.
En conclusión, estamos ante una obra muy recomendable para todos aquellos a los que os apasione la “Luz del Norte”, esa magia de los días y las noches en los fiordos. También si os gustan las historias de sagas familiares o, simplemente, adentraros en el descubrimiento de una nueva cultura, encontraréis una buena lectura en esta novela. (Gloria Mª Martínez Tarazona, 8 de julio de 2020)