Podría parecer imposible lo que sucede en esta novela, pero es tan cotidiano como la vida misma, amenazada siempre por la muerte escondida en los riesgos más simples. Es un libro estremecedor, duro, que pudiera estar al borde del morbo, pero el autor lo ha evitado convirtiéndolo en homenaje a las víctimas y a aquellos que intervinieron en sucesos tan horribles y escalofriantes.