Ya dije que el final de El síndrome E me había dejado muerta. Y, por eso, he robado muchas horas a mi merecido descanso para poder leerme este segundo volumen del "díptico de la violencia" de Thilliez.
Si bien el argumento de éste es, incluso, más interesante que el anterior, mis conocimientos sobre genética son bastante inferiores (por no decir nulos) a los de cine, así que me ha costado algo más leerlo y al final se me ha hecho un pelín pesado. A pesar de todo, los pasajes dedicados a la genética y Evolución me han parecido, más que interesantes, fascinantes. La única pega es que hay un pequeño giro de guión que me ha parecido rizar el rizo. Como no quiero destripar nada, lo dejo ahí.
Resumiendo. Os recomiendo (y mucho) leer tanto El síndrome E como Gataca. Aunque el detective Sharko -que nada tiene que ver con Le Petit Napoleon- es el protagonista de varias novelas de Thilliez, no es imprescindible haberlas leído para entender su personaje o su historia. De hecho, yo ni las tengo. Eso sí, si leéis El síndrome E tenéis que leer Gataca, y viceversa. Por mucho que sean historias independientes, no se puede entender la una sin la otra. Y, sí, Gataca tiene un final cerrado.
hace 11 años
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