FIN. Mi lucha 6

FIN. Mi lucha 6 KNAUSGARD, KARL OVE

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Resumen

Mi lucha, de Karl Ove Knausgård, alcanza el Fin, y lo hace llevándonos hasta el principio: Knausgård, enfrentado a un callejón sin salida literario y un punto muerto existencial, acaba de volcar sus ansiedades (y exponer a sus allegados) en La muerte del padre, y se dispone a publicarla. Se hace fotos para el lanzamiento, se prepara para las primeras entrevistas promocionales, da, nervioso, a leer el manuscrito y recibe respuestas mayormente conformes. Y, de pronto, una bomba anunciada por dos palabras, «Violación verbal», que encabezan el e-mail que a Knausgård le manda su tío Gunnar: un e-mail que lo acusa de haber escrito un libro lleno de mentiras bajo el influjo adoctrinador de su madre, y que anuncia medidas legales si este llega a ver la luz. Una bomba que sacude al autor e impacta contra la línea de flotación de su proyecto, que busca poner la memoria al servicio de la honestidad: Knausgård tendrá que preguntarse si la primera no lo está traicionando, comprometiendo así la segunda, y, en caso negativo, cuáles son los efectos de querer ser honesto a toda costa. Y, a raíz de ello, el Knausgård más minucioso y exhaustivo, el más desenvuelto y proteico, capaz de entreverar su hiperrealismo doméstico de variadísimas reflexiones y derivas ensayísticas, inicia un excurso de una osadía casi desafiante y una inusual capacidad asociativa donde del peso del nombre en la familia y en la construcción de la identidad se pasa a su peso en la literatura, y de ahí al Holocausto y a Hitler y su Mi lucha, examinando las formas a veces perversas en que puede influir en la realidad la palabra. Y cuando el excurso termina, de vuelta en casa al otro lado de la palabra, a Knausgård le espera la realidad en toda su crudeza. Fin redobla esfuerzos para conseguir un cierre a la altura de Mi lucha, amplificando las propiedades más relevantes del estilo knausgårdiano: su maximalismo, su libertad formal y expresiva, su transparencia, su urgencia sin maquillar, su capacidad para englobar todo lo que bulle y late en una vida. El resultado regresa al terreno de La muerte del padre y Un hombre enamorado para, potenciando sus logros, entregar páginas agudas e inmediatas, dolorosas y emocionantes, sobre la familia, la paternidad, la pareja, la escritura y el equilibrio inestable que todas ellas mantienen: la encrucijada sobre la que Knausgård ha edificado un monumento literario que ya está, ahora, deslumbrantemente completo.

1 Críticas de los lectores

8

"Fin", la sexta y última novela de la saga "Mi lucha", me ha resultado tan intensa, hermosa  y adictiva como  "La muerte del padre" y "Un hombre enamorado". He disfrutado de gran parte del libro, si bien he de confesar que tras leer decenas de páginas del inserto o ensayo que parte la novela en dos, abandoné este último por excesivamente denso e inconexo (a mi percibir) con el resto de la narración. De hecho, lo salté y continúe la lectura hasta el final sin echarlo de menos. He de admitir también que esta amputación a la obra, después de haber convivido con ella durante más de 4.000 páginas, me hizo sentir mal por cuanto pudiera tener de afrenta y falta de respeto a cómo la ha concebido y creado su autor. De echo, traté de regresar varias veces a aquella parte, incluso después del fin, pero fue en vano. En definitiva, ya con el libro ocupando su lugar en mi librería, pienso que si bien el autor propone, el lector, soberano de su tiempo y de sus gustos, dispone. Así lo leí, y así lo disfruté.

hace 3 años