Hasta ahora, es el que más me gustó. Es más cruel que el resto, de alguna manera,y enriquece a la saga precisamente porque otorga puntos de vista de personajes que uno no conoce bien, personajes bastante externos a la historia que seguimos. Al movernos un poco de lo que son los pensamientos y las historias de los personajes principales, le otorga, en mi opinión, más realismo a la saga.... Ansiosa por terminar Danza de Dragones!

De la saga de Canción de Hielo y Fuego la 4ta y 5ta entrega son de los más flojos. Su redacción parece haber cambiado, su narración enflaquece. Cumple más por el fanatismo que por su redacción.

De momento el libro que menos me ha gustado de la Saga. Espero que el proximo sea mucho mejor

Venía a toda velocidad hasta tormentas de espadas, pero ésta parte de la saga colocó un freno en los sucesos disminuyendo las emociones; buena, pero no cumple con las expectativas, porque según parece, teniendo en cuenta a lo que Martin nos tiene acostumbrados podría ser que esperamos demasiado de él, o simplemente está realizando un pequeño retroceso que lo usará como impulso en los próximos libros, prefiero creer que ésta última afirmación es la correcta.

Se atraganta un poco. Me leí las entregas anteriores del tirón pero ésta se me ha hecho muy cuesta arriba, tanto que lo he tenido meses abandonado. Demasiados personajes que no consiguen despertar ningún interés.

Decepcionante cuarta entrega de la Saga. Tras el gran sabor de boca que queda tras la lectura de tormenta... este libro se hace duro de roer. La trama no fluye como debería. Solo en la última página se habla de personajes clave para entender la obra Al parecer el autor ha decidido -probablemente por temas editoriales- dar carpetazo a este libro y dividir el relato en dos. Se introducen nuevos y curiosos personajes.

Como siempre en la saga 'Canción de hielo y fuego', la mayor parte de los libros contienen pura morralla, y tan solo merecen la pena sus últimas 100-150 páginas. En este caso vuelve a ser así. Por otra parte, al ser un libro en el que se centra solo en la mitad de los personajes (la otra mitad forma parte de 'Danza de dragones), resulta pesado de leer. Aún así, está super bien construido.

Lento a comparación de los anteriores, pero interesante y si me gustó. Las últimas 100 ppaginas las mejores. Urge empezar danza de dragones

No está tan mal, se echa de menos a algunos personajes y se puede hacer algo pesado ya que no pasan cosas tan inquietantes como en los anteriores, pero al final mejora bastante y te quedas con ganas de saber cómo seguirá la historia.

Después de los tres primeros, este me ha decepcionado. La velocidad a la que se suceden los acontecimientos ha caído en picado, lo cierto es que le sobran páginas y le falta acción. A lo mejor es que GEORGE R.R. Martín nos tenía mal acostumbrados.

Terminado el cuarto libro, para mi el más flojo de los cuatro, al no aparecer todos los personajes, he echado en falta casi todos mis favoritos, además la trama en ocasiones ha decaido más que en los anteriores, comenzado el siguiente, de momento, encantada de reeencontrarme con Tyrion y, sino los elimina por el camino, con el resto de mis preferidos

Me parecio un libro entretenido, pero sin superar al anterior, ya que muchos personajes importantes dejan de aparecer.

Quizás opacada por la entrega anterior, Tormenta de espadas; la más floja de la saga hasta ahora. Se dedica a las visiones de personajes que no son los más destacados. Igual es recomendable dentro de todo.

Quizá el menos trascendente de toda la saga por obviar a los personajes más polémicos pero igualmente interesante y escrito con el exquisito estilo de su autor.

El 4o libro cae en picado. No esperaba que pudiera alcanzar el nivel de Tormenta de Espadas porque el listón estaba muy alto, pero se me ha hecho largo, larguísimo. Quizá porque he encontrado a faltar personajes clave y los que salen en esta entrega he encontrado sus historias un tanto aburridas.

Buen libro, no llega a Tormenta... pero eso es casi imposible.

Después de lo grandioso que es Tormenta de Espadas, este cuarto libro es un coito interrumpido. Sigue siendo una gran novela, compleja y admirable a la hora de tratar a todos sus personajes, tramas y conflictos, pero prescinde del carisma de Tyrion, Daenerys o John Nieve, algo que lo releva a ser el más perezoso de leer de la saga.

Pues a mí me ha gustado y mucho. Tengo ganas de empezar con el siguiente y pena porque una vez que me lo lea... cuánto tendré que esperar para la 6ª entrega!!

El epílogo de "Tormenta de espadas" me dejó tan hincá en la silla que no pude esperar para empezar este, y después de haber leído 633 páginas, sólo puedo preguntar... ¡¿DÓNDE PUÑETAS ESTÁN LOS PROTAGONISTAS DE LOS TRES LIBROS?! (no doy nombres para no destripar nada). Venga a meter personajes y países nuevos, pero.... ¿y los viejos??!!!????? Una vez terminado... vale, ya me quedo más tranquila (sic). Me dice el bueno de George que de ellos ya habla en el quinto tomo. Vamos, que no voy a saber qué ocurre con los de Desembarco del Rey y el Valle de las Águilas hasta el sexto (que todavía no está escrito). Y viendo la pinta de George, me da a mí que me voy a quedar con las ganas...

Comencé leyendo los tres primeros del tirón, absolutamente enganchado a los personajes y los giros de la intriga, cada página era una sorpresa y la complejidad de las relaciones me encantaba. Tan encantado estaba que pasé por alto algunas trucos de guión poco comprensibles salvo para alargar a personajes que estaban metidos en un aprieto ( Jamie Lannister y su liberación) pero en este libro y el siguiente no me he enganchado, puede ser que por esperar demasiado, ya que tardaron mucho en salir o por que solo siguen la mitad de los personajes y comienza con otros que no habían estado más que de fondo ( Dorne). No me ha gustado esa separación que obliga a esperar a Danza de dragones para volver a Arya, Jon Tyrion y otros de mis personajes favoritos. Seguiré con la saga por que me ha proporcionado algunos de los mejores ratos de lectura fantástica de mi vida pero rezo por que MArtin sepa terminar esto como Dios manda