La maravillosa historia de Peter Schlemihl, el hombre que perdió su sombra es el título de una novela de Adalbert von Chamisso que cuenta una fábula fáustica, absurda y siniestra. Pero la de René, el protagonista de esta segunda novela de Iosi Havilio, es una tragedia inversa: no puede librarse de ella ni encuentra diablo que se la compre. Una sombra que es plural y un rosario de culpas que el tiempo no disuelve. En los años setenta -golpe de Estado contra Allende- viajó a Suecia y allí permanece desde entonces, entre el exilio, la soledad y los amores desgarrados, humillantes e infelices. Huyendo de uno de ellos -un amante sádico, atractivo y nada sentimental- regresa en misión humanitaria a Chile en compañía de una pareja de jóvenes colaboradores. Regresar nunca es fácil pero lo peor es tener que subir a un avión: volar es un vía crucis para él (la verdad es que sobrevolar los Andes impresiona a cualquiera, y más si uno conoce aquella historia de accidente, extravío y canibalismo). Pero regresa y otras sombras le aguardan.