El montaje no es sólo una operación técnica indispensable en toda producción cinematográfica. Antes que nada, se trata de un principio creativo, de una manera de concebir las películas asociando imágenes, disponiéndolas en un determinado orden y creando rupturas o continuidades inesperadas. El autor ilustra su exposición con numerosos ejemplos de O. Welles, A. Resnais o M. Pialat, entre otros, y muestra de qué forma influye la evolución de las técnicas y prácticas del montaje en la estética de las películas.