Una novela con la que me costó conectar, ya que las acciones que describe se perciben como artificios, construcciones sobre el vacío. Se pretende ofrecer un personaje ambiguo, destartalado, oscuro, con un código de valores pasado de vueltas, sin abandonar algunos valores éticos esenciales propios de lo anglosajón pero mariposeando con la idea de romper alguno de esos códigos. La pretensión es radicalizar al personaje y la obra, y buscar con ello cierta originalidad con la que hacerse un hueco en el vasto mundo de la novela policiaca, pero por desgracia, se observa desde la posición del lector como un postureo demasiado fabricado, un empujón forzado del autor, más que una caracterización verosímil. Floja.
hace 9 meses