Cada poema de José Emilio Pacheco contiene la determinación de iluminar el lenguaje y el mundo a través de la reflexión sobre la condición humana. La materia, la inteligencia y la sensibilidad se nos muestra junto a la tragedia y la ironía, alejadas de la solemnidad. Es una poesía sin límites en el lenguaje, como dijo Darío Jaramillo, que extiende las fronteras de la percepción, poesía de todos, para todos, acto compartido de descubrimiento despiadado, de cruel y explícita revelación del inasible tiempo, de la historia cotidiana que el poeta nombra con lucidez y con el desconcierto de quien es igual a todos.