1498. El papa Alejandro VI –Rodrigo Borgia– se mantiene en la Silla de San Pedro tras vencer a las grandes familias romanas y al rey de Francia. Sin embargo, ha pagado la victoria con el asesinato de Juan, su primogénito. Por ello, el santo padre encarga a su segundo hijo, el cardenal César Borgia, la tarea de blindar el poder de la dinastía valenciana para siempre.
César Borgia llevará a cabo una de las hazañas más increíbles del Renacimiento que le valdrá los elogios del mismísimo Maquiavelo. En esta novela, acompañado por su asesino de confianza, Miquel de Corella —el temido Don Micheletto, narrador de una parte de este relato—, César se enfrentará a la muerte en los campos de batalla, a las intrigas de las cortes de Florencia, Roma o Milán, al odio del papa Julio II y a la traición de Fernando el Católico.
La extraordinaria historia de César Borgia se define también por la de las mujeres que lo rodearon: su hermana, la gentil y vilipendiada Lucrecia; su amante, la fascinante Fiammetta Michaelis; su esposa, la abnegada Carlota de Navarra, y su enemiga, la temible Caterina Sforza.