Alfonso Armada viajó por los Estados Unidos en los meses de octubre y noviembre de 2008, es decir, en las semanas en que se dilucidaba el futuro de aquella inmensa nación con la elección de un nuevo presidente .El periodista, con una prosa profunda y sutil, recoge en las páginas de este libro el latido de un pueblo que encontró en Barack Obama un motivo para la esperanza.