La cazarrecompensas Cara Rivers sólo podía pensar en pasar una noche en los fuertes brazos de Max. Pero ambos iban en busca del mismo hombre, lo que convertía a Max en su enemigo. Nada podría impedir que el duque Maximillian Ryker Sebastiani llevara a aquel delincuente a Montebello, ni siquiera la tentadora y testaruda Cara. El problema era que aquella era la única mujer que le había llegado al corazón. El jeque Hassan Kamal debía infiltrarse en Rahman Oil y confirmar que la empresa era la tapadera de un grupo terrorista sospechoso del secuestro del príncipe heredero de Montebello. La empresa estaba dirigida por la bella Elena Rahman, y seducirla era la manera más segura de desvelar los secretos de la compañía.