La he leído a la limón con mi hijo que tiene 12 años, aunque él aún no la ha terminado. Ahora estoy esperando sus comentarios y sus preguntas que ya me imagino por dónde irán, sobre todo en lo que concierne a cuestiones religiosas y a lo que a todos los chicos de su edad les llama la atención como es la construcción de las pirámides, las excavaciones arqueológicas, etc. Es un verdadero placer hacer una lectura conjuntamente con mi hijo ya que nos complementamos y siempre me descubre algo que yo he dejado pasar y yo también puedo contribuir para que él entienda mejor la lectura. Me ha gustado mucho la novela, no quiero desvelar las claves de la trama sólo diré que me ha parecido muy intrigante, amena de leer, dinámica y que no deja nada al azar todo está muy bien atado y dónde se van desmadejando todos los interrogantes que surgen a lo largo de la lectura como si fuese un puzzle cuyas piezas van encajando a medida que se van resolviendo los enigmas. A mi modesto entender pienso que es una novela para saber discernir la parte religiosa de la parte histórica en sí y centrarse en los descubrimientos sin entrar en conflictos morales y religiosos y no cuestionarse las creencias religiosas de cada uno, solamente la de los personales de la novela, como personajes que son. Yo estaré esperando impacientemente la publicación del próximo trabajo de Gonzalo Peña Castellot, por lo que recomiendo la lectura de esta novela encarecidamente.

Una ficción estupenda. La segunda parte de la novela es buenísima, no puedes parar de leerla hasta el final.