Este libro, contado a través de las vivencias de personajes inolvidables y pintorescos de ambos bandos, es el mejor relato de la Primera Guerra Anglo-Afgana, en el que el galardonado y exitoso historiador William Dalrymple conjuga fuentes persas, urdus y por vez primera afganas para narrar con maestría el mayor desastre de la Gran Bretaña imperial. Un libro que puede leerse como una aguda parábola acerca de la ambición colonial y la colisión cultural, de la insensatez y la arrogancia, en un momento en el que el mundo todavía no era finito ni estaba cartografiado al detalle, en el que los intereses políticos y comerciales se conjugaban con el exotismo, las intrigas diplomáticas y la aventura.