La gloria del Renacimiento, magia, vida cotidiana de aborígenes, esclavos y conquistadores; penurias del amor, traición, guerra, religión, vida y muerte, intriga política, codicia, vida y muerte, sexo y guerra, pobreza y riqueza, son los materiales con los que está construida esta ambiciosa novela que se desarrolla a lo largo de trescientos años de nuestra historia. No se propone como un libro de texto, sino como una narración de los apetitos y aconteceres políticos que dieron origen al país. Sin pretensiones de erudición, pero muy fundamentada en una extensa bibliografía, ficcionaliza la historia, da por tierra con la imagen impoluta de los próceres, a quienes retrata en toda su violenta humanidad. Incluye un glosario que revela el origen de muchas de las palabras que forman parte del habla coloquial contemporánea. Tiene la urgencia de una novela policial, la pasión de una trágica historia de amor, los intrincados vericuetos de la política y el comercio, describe el feroz encuentro de dos mundos. Con lenguaje simple y pluma ágil, El Relicario se vale de la ficción para contar quienes fuimos y, lo que es más importante, cómo llegamos a ser quienes somos.