Preciosísima historia de una marroquí que huye para encontrarse a sí misma. Me ha encantado, sobre todo los 2 primeros tercios de libro. Yo diría que son mágicos.
hace 13 añosJean-Marie Gustave Le Clézio Premio Nobel de Literatura 2008 es uno de los novelistas franceses más celebrados y leídos en su país desde que, en 1963, ganara el renombrado Premio Renaudot con su primera novela, Le procès-verbal. Laila, una niña marroquí, es raptada de su aldea en las montañas y vendida a los seis años a Lalla Asma, una anciana que la instruye y que se convierte en su abuela. Cuando, ocho años después, muere Lalla Asma, Laia huye y se refugia en un fondac, en realidad una casa de «princesas» que hacen las delicias de los hombres. Pero hasta allí, con fines dudosos, la persigue el hijo de Lalla Asma. Laila, atemorizada como un pececillo dorado, sólo piensa en alejarse de esos hombres que la tratan con un sospechoso afecto. Tras esconderse unos meses en un barrio paupérrimo, se marcha a París ilegalmente con Huriya, una de las «princesas» del fondac. La gran metrópoli la fascina, aunque la condena a la más absoluta marginalidad. Rodeada de los personajes más variopintos, encuentra en la literatura su tabla de salvación, pero, sólo tras un azaroso periplo, será la música la que la devolverá a sus raíces.
Preciosísima historia de una marroquí que huye para encontrarse a sí misma. Me ha encantado, sobre todo los 2 primeros tercios de libro. Yo diría que son mágicos.
hace 13 años