Esta obra propone una visión diferente en torno a la relación entre benedictinos, templarios y masones. Esplica cómo y por qué Las Cruzadas fueron parte de un plan delineado por los líderes benedictinos de la Orden de Cluny para establecer un "Nuevo Orden" en el mundo medieval. Un "Nuevo Orden" que necesitaba de un ejército de combatientes que lo impusiese con la espada y un ejército de masones que lo construyese con la escuadra y el compás.