Decidido a poner fin a su obesidad mórbida, que lo llevó a pesar 182 kilos, Jon Gabriel llevó a cabo estudios de bioquímica, nutrición, neurobiología y psicología. Así descubrió la que hoy constituye la premisa de su método: padecemos obesidad cuando el cuerpo interpreta que es lo mejor para nosotros. Por ello, el mejor sistema para perder peso no pasa por la privación y la dieta sino por comprender la lógica interna de nuestro organismo y trabajar en ella. Cuando el cuerpo quiere estar delgado, la pérdida de peso se hace inevitable. Te apetecen alimentos más sanos, necesitas comer menos, tu metabolismo se transforma en una máquina de quemar grasas. El método Gabriel te conduce, inevitablemente, a estar delgado, sano, en forma? y sus efectos se notan desde el primer día.