Historia de aventuras fantasiosa (el manuscrito se queda en blanco o revela una historia diferente en función del momento o quién lo abre), para pasar entretenido una tarde en la playa en la que puedas dejar de leer sin que te cueste demasiado esfuerzo apartarte de la lectura para hacer algo más interesante. Es una saga que en principio no tengo intención de continuar.

Un muchacho recibe al morir su tío, un noble millonario italiano, un cofre que contiene un secreto. La entrega la hace un fraile amigo del tío, que al mismo tiempo es quien lo ayudará a descubrir el poder del cofre, que fue encontrado en las catacumbas de un antiguo monasterio en Armenia, junto a unos documentos que pertenecieron a un científico nazi. Parece una buena trama para un libro, o al menos es lo que piensa Nicholas, escritor que se ha quedado sin inspiración, cuando la lee en un extraño manuscrito que a caído de forma misteriosa en sus manos. Cuando el manuscrito se queda en blanco Nicholas decide documentarse y encuentra que la historia es real y que esta sucediendo en estos momentos, toma una decisión que va a cambiar su vida: desplazarse a Roma y convencer al nuevo conde Contini-Massera que puede ayudarle a encontrar el secreto. Juntos se embarcan en una aventura trepidante que los llevará a recorrer las calles de Nueva York, Londres, Roma y la isla de Capri en busca de la fabulosa fortuna y el secreto que encierra el misterioso manuscrito. Novela trepidante, con mucho ritmo, que te captura desde la primera página, escrita de forma ágil y con capítulos lo suficientemente cortos para que decidas leer uno más antes de dejarlo, y sin darte cuenta acabas devorando la historia.

Una escritora a seguir. Al principio el libro empieza flojo, pero a medida que avanzas vale mucho la pena.