Era yo un niño todavía cuando leí por primera vez esta novela; recuerdo que lo hice en una edición ilustrada a modo de novela gráfica y hace un año la releí en la versión libro y me sorprendí al notar que esta era una historia muy distinta a la que yo recordaba: todos los elementos básicos seguían ahí - el fantasma del mandarín, el papagayo de papel,la campanilla mágica, el hombre misterioso con promesas de riquezas - pero no sé porque faltaba algo... Quizá fue el influjo que mi imaginación de niño le impartió a la historia lo que la hizo mágica e inolvidable... Aun así es una gran historia y muy bien contada.
hace 11 años