Nuestro mundo, en apariencia demasiado real y predecible, puede estar quizás habitado por todo tipo de criaturas extraordinarias. Jordi Ribolleda nos ofrece la posibilidad en su relato de lo que podría ocurrir si se mezclaran en tiempo y espacio todo tipo de criaturas fantásticas que, por el azar y la casualidad, y más concretamente un pacto a punto de quebrarse, deben unir fuerzas dejando al margen sus enemistades pasadas.

Edgar Strauss lleva una vida monótona como guía de freetours en Edimburgo. Aunque la ciudad atrae a todo tipo de turistas por su historia y leyendas, Edgar no disfruta con su trabajo y no parece tener un propósito claro en la vida. Sin embargo, un día en el que se ve con su novio Alec en el cementerio Greyfiars, una serie de acontecimientos cambia su existencia y provocan la desaparición de Alec sin pista ninguna de dónde pudo haber ido. En su búsqueda contrarreloj por salvar a Alec, Edgar tendrá que limar asperezas y diferencias con Daya, una bruja resentida con la gente que acabó con su familia, y Roderick, un vampiro con más sombras que luces en su pasado. En esta vorágine de encuentros y desencuentros con todo tipo de personajes, se encuentra un libro, un libro que esconde un secreto y que está en el punto de mira no sólo de Daya, si no de seres más peligrosos con un firme propósito.

Aunque los protagonistas rebosan carácter y personalidad y el argumento está lleno de mitos y leyendas fantásticos, la trama es algo lenta en su desarrollo y los personajes no parecen evolucionar. Sin embargo, aquellos que gusten del género en auge de romance fantasy y el encanto de los libros malditos, encontrarán en El libro de las sombras una novela que devorarán en tan solo un fin de semana. (Diana Arrufat Horcajuelo, 21 de marzo de 2024)