El gran final, el GRANDIOSO final. No me extraña que este título ganase la Newberry Medal, el premio más prestigioso del género de la fantasía por entonces (y que el segundo logró la mención de honor, también resaltable). La batalla definitiva contra Arawn y las huestes de Annuvin es apasionante. Todos los personajes hacen acto de presencia aquí en señal de despedida, lo cual es emotivo y satisfactorio. Los frutos del cuarto libro son recogidos y Taran demostrará ante todos el magnifico ser en el que se ha convertido. El final sorprende bastante y, al acabar, como lector te sientes muy agradecido por la experiencia. Taran, Eilonwy, Gurgui, Fflewddur Fflam y el resto de secundarios, como Dolly, Rhun, Gwydion, Coll y Dallben estarán por siempre en mi memoria y en cada lectura que haga, pues pienso seguir releyendo sus aventuras y desventuras hasta el fin de mis días. Ojalá en España se conocieran más y que tanto Alfaguara como Timun Mas las reeditasen (aunque si sabéis inglés, ir a por las ediciones americanas, pues son hermosas).
hace 8 años