Selección de relatos, unidos por su común temática, fantástica y de intriga. La elección de autores es heterodoxa, pero francamente sugerente y de espléndidos resultados. ¿Quién podría suponer a Alexandr Sergueievich, el gran renovador de la lengua literaria en Rusia, o a Washington Irving, uno de los más elegantes escritores clásicos de los Estados Unidos, junto al oscuro August Delerth o a los verdaderos creadores de la literatura de intriga que son Gaston Leroux, Agatha Christie o Georges Simenon? Sin embargo, todos ellos son, no sólo grandes escritores, sino también perspicaces indagadores de las tinieblas del crimen y del más allá. Pero una antología de este tipo estaría incompleta si, al lado de los nombres del pasado, no figuraran los del presente, comenzando por los de esas tres inquietantes personalidades femeneninas, auténticas señoras de la literatura de misterio, que son Ruth Rendell, Patricia Highsmith y P.D. James, herederas de una tradición que han convertido aquella en un género de gran calado psicológico. Un menú, pues, lleno de contrastes y de sabores. Como los buenos menús.