Se cuenta la historia de una injusticia que supone menos de la mitad de la novela. Los datos históricos sobre la construcción de la Alhambra y luchas de poder, deberían enriquecer la novela, pero la forma en que se presentan es tan vaga e inconexa que nada aportan a la historia, y sólo sirven de relleno para aburrimiento del lector. El autor se centra excesivamente en la construcción de la Alhambra, alabando la gloria de su arquitecto y mostrándonos lo bien informado que está sobre su construcción, pero dejando muy de lado a los personajes y a la trama que los envuelve, para terminar el libro con un final rápido y que me ha dejado mal sabor de boca. En resumen, se trata de una novela espesa, repetitiva, y a mi gusto aburrida, con un final forzado y que no justifica el tiempo empleado en leerla.
hace 7 años