Otro maravilloso y sorprendente libro de Stevenson, que sigue el estilo precursor de "Las nuevas mil y un noches" o "La nuevas noches árabes" que siguiera Arthur Machen es su fabuloso libro "Los tres impostores". El Dinamitero, tiene por regla fundamental las historias entrelazadas, el absurdo, la imprevisión y la impostura. Stevenson nos pasea mediante sus cuentos por diferentes lugares y situaciones, desde la ruidosa y mágica Londres (la Bagdad de occidente) donde una banda de dinamiteros anarquistas trabajan en las oscuridades de la ciudad; por una ominosa isla caribeña, llena de ritos repugnantes, bárbaros y sangrientos del vudú y el tráfico de diamantes, esmeraldas, rubíes y otras piedras preciosas, hasta la temible secta religiosa de los Mormones y el espantoso "ojo" mormón, señal de la fé religiosa de la secta y de "vigilancia" en el desierto rocoso de Utah. El estilo fluído, simple, entretenido de Stevenson, junto a el absurdo de ciertas situaciones, casi surrealistas por momentos, y un delicado, fino sentido del humor, son los condimentos principales de estos dos libros (Las nuevas noches árabes, El dinamitero) geniales, que han influído notablemente en Chesterton y Machen. R.L.Stevenson demuestra una vez más que ha sido uno de los más destacados cuentistas, lúcidos a la hora de entretener y tejer historias mágicas, maravillosas y fantásticas, sin contener en ellas ni un solo elemento fantástico o sobrenatural; y sin embargo allí se encuentra agazapada la sensación de perplejidad, del absurdo, de irrealidad de las acciones de sus cuentos; sin embargo allí notamos, sin que se nombre, la magia, el terror, lo fantástico. Y es en esta "contradicción" que reside el talento único de este soberbio, enorme escritor Escocés, y a quien debo mi agradecimiento eterno por haberme sumergido en sus fantasías no-fantásticas, y hacernos comprender que lo fabuloso, lo extraordinario, puede encontrarse en cualquier esquina, en cualquier antro, tugurio de nuestro barrio.
hace 8 años