En el año 2070, nos adentramos en un Madrid postapocalíptico, donde la radiación ultravioleta es el gran enemigo del hombre. El cambio climático ha llegado a su expresión más cruel, y la única estación en la que se vive, es un verano muy duro. En una ciudad diferenciada por clases, un detective, Ángel Ibarruri es contratado por alguien muy importante para investigar la desaparición de un alto cargo del gobierno. El pago por resolver el caso es su billete hacia la clase alta de la sociedad. Su única pista: el desaparecido tenía algo que ver con las llamadas 300 holandesas.